SAMARA – Tomándose un descanso de su cocina, Deborah, la administradora y matrona de Wingnuts, sale de su casa y nos presenta a nuestros guías del día, Manu y Freddy; Manu es uno de sus tres hijos, quienes trabajan en el negocio familiar, y Freddy es un nativo de Hojancha a quien Deborah se refiere afectuosamente como “[su] otro hijo”. Hace más de 13 años estos dos hombres construyeron con sus propias manos las 10 plataformas y colgaron los 11 cables que hoy en día forman el Wingnuts Canopy Tour), y desde entonces han estado guiando tours juntos.

Ambos hablan Inglés y Español con fluidez y cuentan con una gran riqueza de conocimientos sobre la flora y fauna de la zona, haciendo de este dinámico dúo el equipo ideal para guiar a cualquier grupo a través de este divertido y pintoresco recorrido de tirolesas (cables) justo aquí, en el jardín trasero de Sámara. Siempre brindando buen humor y aliento, Freddy cuenta con una vista de águila y fue así como logró mostrarnos varios monos, iguanas y aves que con toda seguridad ninguno de nosotros hubiera visto por propia cuenta. El liderazgo paciente de Manu, así como su experimentado profesionalismo, cambiaron con éxito nuestros inquietantes nervios, transformándolos en emocionadas sonrisas durante los primeros minutos del tour.

Una vez que estuvimos preparados con todo el equipo realizamos una corta caminata sobre un camino que termina en un puente colgante, el cual a su vez lleva a la primera plataforma, en donde Manu nos dio una detallada explicación del tour, así como de las técnicas correctas para sujetarnos a los cables y las precauciones de seguridad. Y, en menos de lo esperado, solo se escuchaban los ‘oohs y aahs’ mientras nos deslizábamos desde Guanacaste hasta Panamá (la especie de árbol, por supuesto, no el lugar en si).

Aproximadamente a la mitad del tour, todos nos acomodamos sobre una plataforma desde donde pudimos apreciar una de las mejores vistas de Playa Sámara que jamás he visto; Isla Chora. Manu y Freddy colocaron fruta, galletas integrales orgánicas, agua embotellada y jugo para que comiéramos mientras revivíamos la primera parte del tour. ¡definitivamente no es una mala manera de pasar una tarde!

En el pasado he realizado tours de canopy de mayor tamaño pero, lo que nuestra comunidad pueda carecer en extremismo, lo compensa en personalización. En vez de pasar, como si se tratase de una línea de producción, a miles de turistas sin nombre a través de un laberinto de cables sin que estos tengan ni la menor idea de a donde se encuentran o que les rodea, además de las alturas, en Wingnuts se toman el tiempo de conocer a sus huéspedes, familiarizándolos con los nombres de los árboles, animales e insectos que los rodean y mostrándoles lugares importantes que pueden utilizar como punto de referencia durante el tour. ¡Y como si todo esto fuera poco, en los dos últimos cables los huéspedes de Wingnuts tienen la opción de elegir deslizarse en la posición de canopy tradicional (con el lado derecho del cuerpo hacia arriba y los pies de primero) o los más aventureros pueden hacerlo de cabeza, hacia atrás y hasta girando en círculos! Y justo cuando usted piensa que la diversión acabó, Manu y Freddy le sorprenderán con un truco final…¡no quiero arruinarles la sorpresa, tendrán que realizar el tour y descubrirlo ustedes mismos!