Casado, Gallo Pinto, sopa negra,… que tienen en común estos tres platos? si, adivino! Frijoles.
Negros, rojos, blancos, gorditos, delgados, frescos, secos, volteados, molidos, con arroz y con chile. Las maneras de prepararlos son muchas y no cabe duda que forman parte de la dieta básica en Costa Rica. Pero alguna ves se pregunto como hacen los productores industriales para que el frijol se mantenga siempre tan brillante y sin bichitos? La respuesta se llama Fosfuro de Aluminio. Este agroquímico es usado en el almacenamiento de cereales como plaguicida (especialmente para controlar la presencia del gorgojo y polillas). El fosfuro de Aluminio, o “pastilla de aluminio”, se viene usando desde hace mas de dos décadas y es considerado altamente toxico, por eso es que su venta libre es ilegal y se debe tener mucho cuidado cuando es aplicado por las empresas productoras.
Pero usted se debe estar preguntando… acaso comer frijoles industriales es malo para mi salud? Hasta la fecha, no existe una única respuesta.

Algunos científicos dicen que la cantidad aplicada es mínima y que realmente no existen efectos secundarios adversos; pero por otro lado, otros grupo de científicos argumentan que el aluminio se encuentra presente en varios productos que consumimos diariamente como son los antitranspirantes, desodorantes, cremas dentales, ollas para cocinar y también en otros cereales como el arroz, y que por lo tanto a nuestro cuerpo le cuesta mucho eliminar este químico, almacenándose en nuestro sistema nervioso central y en los riñones. El debate existe y hasta la fecha continúan las opiniones encontradas, pero mas allá de sus posibles efectos negativos en la salud. Lo que si sabemos con certeza es que la aplicación de este agroquímico es peligrosa y que nuestra tierra no necesita de mas químicos, por eso esta sección les recomienda que opte por comprar frijoles de producción orgánica. Según nos cuentan los productores de Cerro Verde (cercano a Nicoya) su técnica para conservar los frijoles es asolearlos muy bien durante 3 días y empaquetarlos durante la noche, cuando están bien fríos.

Donde comprarlos?
Si vive en Nosara, dese una vuelta por el Mercado orgánico de los sábados en el parqueo del Giardino Tropical. Si vive en Nicoya, consulte a los productores locales que venden sus productos frente a la Corte de Justicia. Su cuerpo y el planeta se lo agradecerán.