Un descalzo y tímido Mario Eloy Morán Vásquez de 11 años de edad, alumno de quinto grado, de El Torito de Samara, compitió contra los mejores jóvenes atletas del país en la carrera de 60metros planos en el Estadio Nacional en San José el viernes, 21 de octubre, y logro llegar en quinto lugar mejorando su propio tiempo. La Directora de la escuela, María de Los Ángeles Acosta, está muy orgullosa por tener a un estudiante representando a El Torito en la competición nacional. Ella, su hermano, y uno de los compañeros de clase de Mario entrenaron con él en la playa los sábados, y lo ayudaron a prepararse.

Una cosa en la que trabajaban especialmente era su salida ya que Mario había salido en falso en la carrera en la competición provincial en Nicoya a finales de setiembre. Sin embargo, él se recuperó y llego en primer lugar, clasificando para competir en la nacional. En la competencia nacional, Acosta dijo que su salida fue perfecta y mejoró su tiempo de carrera de 9,2 segundos en la competición provincial a 8,58 segundos en la nacional. "El es un niño de muy escasos recursos, un buen estudiante con buenos valores.

Mario corría con los pies descalzos porque no tenía zapatillas de correr, aunque después de que calificó para la nacional, varios patrocinadores como Intercultura, CREAR y la SEC le financiaron su viaje a San José, y alguien le compró una chaqueta y pantalones de atletismo así como unas tennis. Aunque tenía unas tennis blancas completamente nuevas, Mario decidió correr con los pies descalzos como de costumbre. "Yo nunca he corrido con tennis," explico el chico. "Casi no las uso porque son un poco grandes para mí".

Mario vive en una casa de madera en el pueblo Nuevo, un barrio humilde en Samara, con su madre, su hermana más joven y su hermanito. Su padre trabaja en una plantación de piña en San Carlos. Su madre, María Inés Vásquez Mairena, que fue con él a San José, confesó que tiene que luchar con él para que se ponga las botas cuando hay barro. Prácticamente el único tiempo en el que lleva zapatos es para ir a la escuela, dijo ella. Cuando le preguntamos cuál es su actividad favorita, Mario contestó sin vacilación—correr.