Desde ahora, varias comunidades del cantón de Nicoya tendrán que irse armando de paciencia, pues los racionamientos de agua estarán a la orden del día, debido a que el pasado invierno dejó un faltante de 25% de agua, según datos de Acueductos y Alcantarillados (AyA).
Los más afectados han sido los agricultores y ganaderos. Ángel Mena, uno de los agricultores de Nicoya, dijo a VON que él y otros vecinos parceleros tuvieron pérdidas con el arroz y los frijoles. “Nos fue muy mal. El invierno estuvo malo, la falta de lluvia nos dejó perdidas en los cultivos. El problema es que ahora vamos a sufrir con el agua potable, pues los pozos están con bajos niveles de agua”, expresó con mucha preocupación.
El Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) ya emitió una alerta de prevención en Guanacaste, por lo que causaría “El Niño” por dos años seguidos, es decir una terrible contracción en el sector agropecuario. El Fenómeno de El Niño ocasionó el descenso de hasta un 60% en las lluvias este año.
Tania López Lee, viceministra del MAG, aseguró “no querer ni imaginarse” lo que traería consigo una sequía como la que se podría presentar para el año entrante. “Desde que sospechábamos, por las ‘canículas’ que hubo en junio, comenzamos a monitorear, hasta dar por declarado, este un año como de ‘El Niño’. Dado a esto hemos venido trabajando como siempre lo hace el MAG, tratando de dar asistencia, así como información a los productores para que se preparen, por ejemplo, con pacas de heno, ensilajes y prevenciones con el agua”, aseguró López.
Las zonas de la costa y de Guanacaste son las mas criticas ya que un 95% de los suministros de agua vienen de aguas subterráneas. Por el momento el AyA no contempla la posibilidad de racionamientos ante la escasez de agua, pero en enero, iniciará una campaña para animar a la gente a conservar agua.
Aun antes que terminara el invierno, ya varias comunidades mostraban problemas con el racionamiento de agua. En el caso de Cuesta Grande, Terciopelo y Maquenco, AyA les construyó un pozo y la tubería, y ese proyecto les aliviaría un problema, pero la alegría no les duró mucho tiempo, pues el pozo se secó y las familias continúan con el problema. Unos han tenido que recurrir a los pozos artesanales.
“Esta situación cada vez empeora más. Tras de eso tuvimos un invierno muy malo, no nos dejó mucha agua en los ríos. El problema será de febrero en adelante”, dijo Wilmar Jiménez, vecino de Cuesta Grande.
En Nosara, el Cuerpo de Bomberos, ya mantiene conversaciones con las ASADAs de La Esperanza, Garza y Nosara para garantizar el agua en el verano.
“Esperamos que este verano no afecte la disponibilidad de agua. Con Nosara ya tenemos garantizado el líquido, en caso de ocurrir incendios”, explicó Bryan Bombard, jefe de la estación de bomberos de Nosara.
Guillermo Hernández Mendoza, administrador de la ASADA del Proyecto Americano en Nosara, señaló que durante la época seca, siempre experimentan una falta de suministro de agua. La ASADA actualmente está llevando a cabo un estudio técnico para conocer la capacidad de abastecimiento del acueducto.
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