Presidente municipal investigado por contratación sin debido proceso
• El contrato fue para juegos artificiales

El presidente municipal de Nicoya, Juan Luis Aguirre Vidaurre, es investigado por el Concejo Municipal por contratar el 31 de diciembre del 2010, un juego de pólvora sin el debido proceso. El costo por los juegos artificiales fue de 400.000 colones, pero, un año más tarde, el dueño de la empresa contratada continua caminando los pasillos de la municipalidad nicoyana con factura en mano, en busca que alguien le pague lo que se le debe.

Ante esa situación, el Concejo municipal nombró un Órgano Director de Procedimiento Administrativo, para que investigue el contrato de juego de pólvora, solicitado por Aguirre a la empresa Juegos Artificiales Cavica, para la celebración de despedida del 2010 y recibimiento de año 2011.

El caso se remonta al 30 de diciembre del 2010, cuando Juan Luis Aguirre, llamó a a Rodrigo Villavicencio Brenes, propietario de la empresa de pólvora en Cartago, para contratarlo, con el fin de que diera un espectáculo de juego de pólvora. Días más tarde, llegó una factura a la municipalidad de Nicoya por 400 mil colones.

Al no haber una orden de compra por parte de la Proveeduría municipal, a Villavicencio no se le ha cancelado la factura y, tanto el alcalde anterior como el actual, no se han hecho responsables del pago de ese dinero, porque no existe autorización oficial, ya que la hizo Juan Luis Aguirre por medio telefónico y a titulo de presidente municipal.

Sobre el asunto, Juan Luis Aguirre Vidaurre, rechazó todos los cargos que le acreditan. “No asumo ninguna responsabilidad sobre este caso. Yo lo único que hice fue hacer una llamada a un encargado de Cavica aquí en Nicoya, con el fin de consultar si iba a ver juego de pólvora, pero nunca asumí un compromiso de contratar el juego. En mi calidad de presidente de Concejo, lo único que tengo potestad, es de someter a votación, para que se autorice a la administración de cualquier contrato”, aseguró Aguirre.

Por otro lado, Rodrigo Villavicencio, propietario de Juegos artificiales Cavica, aseguro a VON en una entrevista realizada en la ciudad de Nicoya, que él si fue contratado por Aguirre.

“Todo empezó a mediados de diciembre del año pasado (2010), cuando con don Juan Luis, en calidad de presidente municipal, nos encontramos aquí en Nicoya. Personalmente nos encontramos en varias ocasiones y allí nos pusimos de acuerdo con el juego de pólvora para el 31 de diciembre. El señor Aguirre me llamó como en tres ocasiones, con el fin de confirmar el contrato”, explicó Villavicencio.

VON le consultó a Villavicencio del porque no utilizó el debido proceso para la contratación; en otras palabras, porque no presentó la cotización a la alcaldía.

“Me confié, porque don Juan Luis me dijo que él era el presidente municipal y no había problema, que él haría toda la gestión; es más, le dije que si el cheque estaba listo, me dijo que debía de pasar donde Franklin Sequeira, Jefe del Departamento Financiero, pero hasta la fecha ni Aguirre ni nadie me ha respondido con el pago de 400 mil colones”, explicó Rodrigo Villavecencio.

Proceso. Para que la municipalidad pueda hacer una compra, primero debe de tener el visto bueno del alcalde y de la proveeduría municipal. Además, en este caso no hubo orden de compra ni cotización; requisitos indispensables para hacer pagos.

De acuerdo con el Ministro de Descentralización y Presidente del Instituto de Fomento y Asesoría Municipal, Juan Rafael Marín, explicó a VON que en este caso se dio un hecho de cosa-precio-palabra, quiere decir que el trato lo hizo Aguirre y será él, el que debe de pagar.

(al formar) “el Órgano Director, lo que se está haciendo es demostrar que la municipalidad no tiene ninguna responsabilidad sobre el caso”, dijo Marín.

Si el Órgano Director concluye que Aguirre es responsable de la contratación, sera la Procuraduría y Contraloría General de la República, las que determinen que responsabilidad debe de asumir el presidente municipal.