Aunque la Navidad y las fiestas de fin de año son una época para celebrar, muchos de nosotros somos empujados hasta nuestro límite con horarios repletos y gran cantidad de obligaciones sociales. Las interminables fiestas y reuniones conllevan, inevitablemente, a un sin fin de comidas y deliciosos postres que nos dejan listos para una desintoxicación de todo el organismo. Como es bien sabido por todos, retomar una alimentación saludable y una rutina de ejercicios después de tantos excesos y de haber tomado un receso de la actividad física regular puede ser algo difícil.
Una de las claves para iniciar el proceso es liberarse de cualquier sentimiento de culpa y simplemente comprometerse a obtener pequeñas metas alcanzables. Dos métodos que no dan resultado: las dietas relámpago y el privarse de comer. En su lugar, intente comer 4 o 5 comidas pequeñas durante el día o elija bocadillos saludables que le brinden energía, como nueces o frutas, entre las comidas para reducir la probabilidad de comer en exceso más tarde en el día o durante la noche. Aquí algunos consejos para ayudarlo a encaminarse.
Elija el agua sea su bebida principal durante el día. En el desayuno no dude en tomar un licuado o jugo de frutas o, mejor aún, disfrute de un buen pedazo de fruta. Durante el resto del día elija agua, tomando ocasionalmente un jugo de frutas no endulzado en lugar de un refresco gaseoso. Las personas que beben gaseosas añaden fácilmente 245 calorías adicionales provenientes de estas bebidas, para un total de casi 90,000 calorías por año, ¡aumentando así hasta 12 kg! Diversos estudios han demostrado que las bebidas azucaradas no provocan una sensación de plenitud en la misma forma en que lo hace el masticar y comer los alimentos. El rehidratar su sistema con agua pura o con jugo de frutas 100% natural, eliminando a la vez gran cantidad de toxinas, es una de las mejores formas de poner su cuerpo en forma. Además, el beber líquidos en cantidades abundantes no sólo ayuda a eliminar toxinas sino que además puede ayudar a controlar los antojos. Por lo general los antojos duran de 3 a 15 minutos únicamente, por lo que es probable que después de haber terminado de beber un vaso de agua el antojo haya desaparecido.
Elija alimentos ricos en proteínas con granos enteros y vegetales para obtener equilibrio óptimo: Una dieta a base de plantas es el camino a seguir. Llene su plato principalmente con vegetales, legumbres tales como frijoles negros y pequeñas cantidades de granos enteros, y con proteína de origen animal preparada de forma simple a la plancha u horneada. La combinación de proteína y fibra fortalecerá su sistema, mientras que las verduras le ayudarán a desintoxicar su cuerpo de forma natural. No se limite y utilice grandes cantidades de hierbas frescas como la albahaca, el culantro o el orégano, y especies como la pimienta roja o la salsa picante: todos se caracterizan por ayudar a limpiar el hígado, el cual se ve frecuentemente afectado por la ingesta excesiva de alcohol, los postres y los alimentos refinados que abundan en todas las fiestas.
Comprométase a dar un paseo o caminata breve antes o después de la cena. Caminar enérgicamente a lo largo del día es una excelente forma de regresar a su rutina de ejercicios. Se ha demostrado que el ejercicio moderado antes de comer disminuye el apetito. Un estudio realizado en la Universidad de Glasgow en Escocia demostró que caminar durante 20 minutos disminuye el apetito y aumenta la sensación de llenura de la misma forma en que lo hizo una comida ligera. Así mismo, para fomentar una salud óptima, caminar después de la cena nos ayuda a digerir los alimentos, especialmente en la noche antes de acostarnos a dormir, cuando deseamos que en vez de enfocarse en la digestión, nuestro organismo se concentre en renovar nuestros órganos y refrescar nuestro cerebro para el siguiente día. |