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Me saludó desde atrás. A sólo unas cuadras de Playa Sámara está su casa, donde llama la atención una gastada y herrumbrada máquina de escribir marca Olympia con más de 30 años de antigüedad. No estaba escribiendo, se encontraba escuchando las olas del mar mientras leía uno de sus muchos libros. El aroma del océano se combinaba con el aroma de las páginas viejas.
Su nombre es Nago de Nicoya. Un cantante, compositor y exponente de folclor. Nago nace de abreviar Abdénago, un nombre bíblico. Como lo indica su apodo, el es oriundo de Nicoya. |
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Nago trabajó con el Ministerio de Cultura de 1972 hasta el 2008. El primer seminario nacional de folclor, la apertura de las Casas de la Cultura en Limón, Nicoya, Santa Cruz y Las Juntas de Abangares, las primeras semanas culturales del país y la primer feria de música nacional; son solo una pequeña muestra de sus logros. Nago es también uno de los fundadores de Matambú, una reserva indígena Chorotega ubicada en Hojancha, Guanacaste.
Mi primer contacto con Nago no fue sino hasta hace un mes, el 26 de marzo. Ese día la primera orquesta sinfónica de Guanacaste hacía una presentación en Sámara, y Nago, el dedicado del evento nos deleitó con un conmovedor discurso.
Nago no fue fundador de la orquesta, pero fue uno de los visionarios que presentaron la idea de que se debía conformar una orquesta en la provincia. De esto hace ya unos diez años.
Líneas amplias y profundas alrededor de sus ojos cafés demuestran su sabiduría, sin embargo no nos es posible estimar su edad. Cuando le preguntamos, él se reúsa a decirnos. "Nunca he creído en la edad", responde. "La edad no existe. Es un número. Existe dormir, acostarse y levantarse".
Nago, quien canta desde que estaba en el kínder, dejó su pueblo natal muy joven para perseguir su anhelo. "Yo soy como qualquier persona del mundo que sale de una zona rural hacia a la capital, buscando una esperanza, una luz que te permita encontrarte contigo mismo".
.Al llegar a la ciudad, tenía la intención de estudiar música clásica, ópera y piano pero terminó en un colegio técnico, en el Colegio Vocacional Monseñor Sanabria, debido a la falta de espacio en el conservatorio. |
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Este colegio no le asentaba bien. "Nada que ver conmigo", indica. Nago decidió dejar el colegio y optó por una carrera como cantante de una banda de rock, Los Beast Boys, la cual fundó mientras aún estaba en el colegio. Aun cuando el repertorio de la banda se componía de covers en su mayoría, una canción original, Azulito, creación de Nago cantando como solista, fue un éxito. Nago tocó música por tres años más. "Llego un momento en que me canse de cantar musica que ni sentia. Entonces me dije que no queria volver mas a cantar eso tipo de musica que no sentia nada", nos dice.
La siguiente etapa en la vida de Nago está marcada por su interés en la lírica y el folclor. "Entonces empeze a componer mi propia música, pero dedicada a gente de mi pais, sobre todo a personajes indigentes o personas que tuvieran alguna caracteristica fundamental dentro la sociedad", nos cuenta. "Pienso que en la música yo fui el primero tal vez que tomo un elemento de la calle y lo puso en un disco, despues en la televisión". Su éxito, Azulito, que relata la historia de un transeúnte que recogía basura de color azul para ponerla en su cabeza, es un buen ejemplo de su trabajo. También fue el presentador de un programa de televisión llamado "La Costa Rica que usted no conoce", por Canal 7. En él atrajo la atención de muchos con su enfoque novelesco que luego enriqueció añadiendo la danza folclórica.
Tomando un descanso
En 1975 comenzaron los viajes de Nago por el mundo, cuando integró a un grupo de artistas que llamó CURIME. Iniciaron en España pero la acogida del grupo los llevó por todos los continentes, menos Australia. La canción Mundos de Amigos fue uno de los éxitos más populares de esta organización.
Durante su tiempo fuera del país, Nago conoció personas clave en su vida que lo guiaron a terminar sus estudios, enfocándose en radio, televisión, turismo y folclor. En Madrid estudió con María Josefa Sampelayo, una de las más renombradas folcloristas del mundo.
Desde que logró culminar sus estudios y graduarse en España y hasta la fecha, la carrera de Nago ha estado llena de reconocimientos nacionales e internacionales, para él, para sus grupos y para las organizaciones en las que él ha participado. Algunos otros de sus logros incluyen la creación del Museo del Minero en la Juntas de Abangares, la fundación de CIOFF-UNESCO de las Américas y CURIME, una de las primeras fundaciones culturales en Costa Rica. |
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A pesar de todos los premios y tributos, Nago se encuentra frustrado ya que no ha logrado alcanzar todos sus sueños para el país. Él puede observar potencial para numerosos proyectos, "el problema es que nadie los hace". Sus intentos para abrir otro teatro nacional y una biblioteca tradicional cultural en San José sufrieron obstáculos legales por parte del gobierno. A la fecha, todo su legado, incluyendo los edificios que ayudó a fundar están retenidos por el gobierno. "Me vine aca (a samara) para sufrir en silencio", indica. "Después de haber ido a todos esos lugares y hecho tantas cosas para el país me siento decepcionado. Poco a poco he ido tratando de sanar toda mi situacion. He logrado salir de la congoja de la tristeza. He ido trabajando poco a poco."
Sin embargo, y aun cuando manifiesta que está "tomando un descanso", ha estado trabajando como anfitrión de un programa de radio llamado Nago de Nicoya: Historia, Leyenda y Tradición, transmitido por la frecuencia 1600 AM los sábados a las 11 de la mañana. También se ha integrado a varios proyectos locales como una oficina de la cultura localizada en Guanaparque en Playa Carrillo.
Vive en Sámara con su esposa Patricia, una profesora de ballet graduada de la English Royal Academy.
La frase "un montón" describe a la perfección el trabajo de Nago. La suya ha sido una vida llena de música, arte, estudios y viajes. Es una vida que da gusto, aunque con muchos sueños pendientes por cumplir… Él está esperando en la playa, tomando un descanso, pero anhela volver al trabajo para terminar de alcanzar sus metas. |
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