Cada día todos debemos trasladarnos de un sitio a otro y sin importar el método de transporte que utilicemos esto va a involucrar que estemos sentados en un vehículo, autobús o avión, en ocasiones hasta por 4 horas o más. Aunque no lo crea, estar en esta posición por un tiempo prolongado puede provocar serios trastornos para su salud.
La trombosis venosa profunda (TVP) o "Sindrome de Clase Turista", esta vinculado con los viajes largos y consiste en la formación de coágulos de sangre en las venas de gran tamaño (generalmente en las piernas). La mayor preocupación es que en ciertas ocasiones estos coágulos pueden desprenderse o desplazarse por el torrente sanguíneo hasta órganos vitales, como los pulmones o el corazón, causando enfermedades muy serias, como la embolia pulmonar, e incluso podría ser fatal.
La muerte de la británica Emma Christofferson sucedida en el 2000, y quien contaba con 28 años de edad, fue uno de los casos que disparo la información sobre esta enfermedad en los medios de comunicación. Christofferson viajaba desde Australia hacia Gran Bretaña en un vuelo de 20 horas y fallecio en el aeropuerto debido a una trombosis venosa profunda.
Si bien este fue un caso extraordinario, algunas personas poseen un mayor riesgo de padecer esta enfermedad, ya sea por su condición médica, el nivel de actividad física que practican o por los medicamentos que toman, ya que estas condiciones pueden alterar los mecanismos normales de la coagulación sanguínea. Entre los factores de riesgo más comunes están:
- El embarazo, uso de anticonceptivos orales o de terapias hormonales
- Cáncer
- Problemas de coagulación
- Edad avanzada (a mayor edad mayor es el riesgo)
- Consumo de cigarrillos
- Largos periodos de internamiento en hospitales o encamamiento prolongado
- Obesidad o enfermedades cardiovasculares
- Cirugías mayor o lesiones recientes
Es importante que usted sepa reconocer los posibles síntomas que podrían acompañar un episodio de TVP (aunque podría no haber ninguno). Dentro de los más importantes que se pueden encontrar en la parta afectada (por lo general, las piernas) son: dolor, inflamación, una sensación de calor sobre la zona afectada y enrojecimiento de esta. Si además presenta dificultad para respirar o dolor en el pecho, pida ayuda cuanto antes porque puede ser que un coágulo se haya desplazado hasta los pulmones.
Si usted conoce con anticipación el día en que realizará un viaje, es recomendable que se ejercite el día anterior o durante la mañana del viaje (lo cual además ayudará a su cuerpo a ajustarse más fácilmente a cualquier cambio de hora en su nuevo destino). Además, antes y durante el viaje hidrátese con abundante agua o jugos, evitando el alcohol y el café ya que son diuréticos y lo deshidratarán. Viaje con ropa suelta y cómoda e, idealmente, utilice medias elásticas compresivas que ayudarán a mejorar el retorno de la sangre al corazón.
Conocer los factores de riesgo y los síntomas asociados a esta condición le permitirán estar aún más atento durante los viajes largos e identificar si usted o alguien cercano puede estar presentando una trombosis venosa profunda, de ser así solicite ayuda de inmediato. Recuerde: la prevención siempre es clave y, en este caso, medidas simples como el ejercicio y la hidratación pueden hacer la diferencia entre la vida y la muerte.
Muévase, ejercítese, estírese y protéjase de la trombosis venosa profunda
por María José Zamora, M.D.
Realice estos simples ejercicios mientras esté sentado en un avión, en un vehículo o en cualquier sitio donde deba mantenerse inactivo por un periodo de tiempo prolongado con el fin de estimular la circulación y disminuir el riesgo de una trombosis venosa profunda.
? Contraiga sus músculos: con sus piernas levemente extendidas hacia adelante, apriete y afloje los músculos de las piernas durante 30 segundos.
? ¡Marche!: aún estando sentado, eleve sus rodillas y marche en el mismo sitio, contrayendo los músculos de los muslos mientras lo hace. Realice este movimiento durante 30 segundos.
? Rodillas al pecho: lleve su rodilla izquierda al pecho, sosteniéndola durante 10 a 15 segundos. Regrese su pie lentamente al piso y repita con la otra pierna. Realice el movimiento 10 veces con cada pierna, alternando entre ambas.
? Gire los tobillos: levante su pie del suelo y dibuje un círculo en el aire, con los dedos en punta. Realice el movimiento durante 30 segundos con cada pie, cambiando de dirección.
? Balancee los pies: mientras mantiene sus talones apoyados sobre el piso, eleve los dedos de sus pies lo más alto posible. Apoye ambos pies sobre el suelo. Luego, mientras mantiene la punta de los pies apoyada sobre el piso, eleve ambos talones. Repita la secuencia completa durante 30 segundos.
Otras estrategias que le ayudarán durante vuelos o paseos en carro prolongados: los ejercicios de respiración profunda, el cambiar de posición frecuentemente, los ejercicios de estiramiento y, si las condiciones lo permiten, cada 2 o 3 horas asegúrese de levantarse y caminar un poco. |
|