Si hay un portero que se ha destacado por encima del resto, ése fue, sin duda Kevin Andrés Briceño Toruño, oriundo de Nicoya. Este joven de 19 años, de 1.86 cm, alto y delgado, de notable envergadura y rápido de movimientos, con un carácter fuerte y seguro, ha demostrado que debe ser tenido muy en cuenta de cara al futuro.

Tiene mucha confianza en sus posibilidades, es valiente en las salidas a los balones y además suele acertar cuando se decide. Ágil y con muy buena capacidad de salto, también destaca por su colocación bajo los palos. Estos y otros adjetivos se le pueden estampar a este nicoyano que he ganado un espacio en la selección nacional sub 20, y que ahora se prepara para llegar a su primer mundial de esa categoría en Colombia del 29 de julio al 20 de agosto.

Futbolísticamente ha tenido cinco etapas: de los 6 a 13 años estuvo en dos escuelas de futbol, entre los 13 a 15 años formó parte de la U-15 de la Asociación Deportiva Guanacasteca (ADG), luego de los 15 a los 17 se integró a la Infantil, cumplidos los 17 militó en el alto rendimiento de la ADG, ya a los 19 años se fue a debutar con el alto rendimiento del equipo de Brujas (Escazu), ahora es parte de la planilla de Orión (Desamparados) y desde hace tres años forma parte de la selección nacional sub20.

"Desde pequeño me gustó ser portero, el apoyo de mi mamá que me compró un par de guantes, me entusiasmó. Formar parte de las ligas menores de la ADG y ser parte del equipo del Liceo de Nicoya, fue que me abrió las puertas a lo que he logrado. En una final que disputamos en Golfito, el entrenador Carlos Watson se me acercó y me entrevistó, tiempo después me llamaron para hacer pruebas en la sub-18", contó a VON.

Kevin, un admirador del guardameta brasileño Julio César dice, de una forma sincera, que "Es una experiencia que no es para todos. Para llegar a formar parte de una selección nacional, hay que esforzarse y luchar para alcanzar lo que uno quiere. Muchos se quedan a medio camino y desisten de seguir"

En el viaje a Guatemala, donde Costa Rica tuvo el boleto al mundial, cuenta que la llegada de mensajes por diversas redes sociales, lo inspiró a madurar como persona y profesionalmente.

"El trabajar con humildad y mucho esfuerzo, es el resultado de ver cumplidos los sueños. Pero, además, hay que soñar, esforzarse y aprovechar las oportunidades que se le presentan; el que no lo hace, nunca alcanzará el éxito", señaló Kevin.

Cuando se le pregunta cómo es Ronald González como técnico, responde que "es uno de los mejores entrenadores que he conocido. Conoce bien nuestra posición, porque toda esta experiencia él la ha vivido. Aunque es muy limitado a hablar con nosotros de asuntos que no sean del trabajo, si nos aconseja."

Por ahora, Kevin seguirá extrañando a su familia y concentrado en la preparación para el mundial.