Sólo el 20 por ciento de nosotros se siente completamente comprometido en nuestros trabajos. Y mas del 40 por ciento de nosotros no estamos participando activamente en el trabajo. El mismo estudio, junto con aproximadamente 100 mas, han mostrado que quienes están realizados con sus trabajos tienen un alto desempeño del mismo. Mientras que quienes no están satisfechos no realizan un trabajo de calidad. Esta estadística viene de un estudio global hecho a 90.000 empleados en 18 países. Así que, la pregunta es, ¿qué puede hacerse para mejorar nuestro desempeño?
Afortunadamente,existe un notable equipo que investiga este tema, llamados Tony Schwartz y Jim Loehr. Sus trabajos se titulan, "El Proyecto de Energía" y "El Poder del Compromiso Pleno," y explican lo que ha fallado con la manera en que trabajamos en el típico horario de 9 a 5.
El dúo sugiere que los humanos operan mejor en periodos cortos en vez de lapsos largos de esfuerzo prolongado, "Los seres humanos están diseñados para moverse", escriben los investigadores, "somos más productivos cuando nos movemos, cuando gastmos energía y la renovamos intermitentemente entre nuestras cuatro necesidades energeticas: la sostenibilidad (físico), la seguridad (emocional); auto expresión (mental) y el significado (espiritual).
La siguiente lista cubre todas las cuatro "necesidades de energía".
1. Tome un descanso cada 90 Minutos. Schwartz y Loehr indican que este ciclo de interrupción mantiene el cuerpo "en la alineación con sus ritmos naturales. Así como vamos en ciclos por etapas de sueño durante la noche, así mismo atravesamos ciclos semejantes cada 90 minutos a través del día, moviéndonos entre períodos de energía alta para luego sumergirnos hacia estados de energía más baja".
2. Concéntrese en una cosa a la vez, antes de hacer múltiples tareas. Todos sabemos que cuando tratamos de trabajar, escribir y hablar con nuestro compañero, todo al mismo tiempo, sólo puede llevarnos a problemas al final de cuentas.
3. Pensamiento positivo y auto reconocimiento. Naturalmente, las emociones positivas ayudan a dar un empujón al desempeño. Cultive el conocimiento, al detenerse y advertir sus resultados al final de un día laboral y dese cuenta del valor inherente de sus logros.
4. Planee planee planee. Decida temprano donde y cuando hará cada tarea especificando y utilizando un planificador para anotar sus horario.
5. Ejercicio, movimiento y estiramiento: cuánto nos movemos influencia en nuestra salud, nuestra energía, nuestro humor, nuestra concentración y nuestra productividad. Para refrescar el cerebro trate tomar una caminata de 15 minutos 2 veces al día.
6. Establezca límites entre su casa y el trabajo: defina el límite al final de su día laboral para que cuando esté con la familia o amigos usted pueda soltar el trabajo y estar presente para aquellos seres queridos. Si trabaja en casa, establezca los tiempos y hágaselos saber a aquellos a su alrededor para que sepan cuando no estará disponible.
7. Opte por maneras sanas para poner combustible a su cuerpo: cuando trabajamos largos lapsos y estamos estresados tendemos a tomarnos esa tercera tacita de café o comernos esa barra azucarada para darnos un empujón. Cuando vamos más despacio, tomamos más tiempo para hacer elecciones buenas y saludables
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