Mientras muchos de nosotros pasamos por alto lo que ponemos en nuestra boca, debido a que no tenemos tiempo para cocinar o leer las etiquetas, existen ciertos ingredientes que es importante evitar. Nuestros alimentos se encuentran cargados de químicos, pesticidas, alimentos alterados, mercurio, glutamato monosódico (GMS), alimentos modificados genéticamente, bisfenol A (BPA)… y la lista continua. Además, en un artículo reciente del VON se informó que Costa Rica es el país número uno en el uso de agroquímicos, siendo esto razón suficiente para mirar con detenimiento lo que estamos consumiendo.
Los alimentos que son empacados, enlatados o comprados comercialmente casi siempre contienen preservantes químicos o pesticidas. Aunque ingerir una pequeña cantidad de estos químicos no causaría daño necesariamente, el consumirlos a diario y en porciones cada vez mayores provoca que, con el paso del tiempo, estos aditivos se acumulen en nuestro organismo produciendo efectos negativos a largo plazo. La lección para llevar a casa es: concéntrese en comer alimentos simples y evite las comidas y aditivos que se mencionan a continuación.
Margarina y aceites refinados: Lea los ingredientes en la etiqueta. La lista de palabras en la etiqueta que no puede pronunciar comúnmente representa aditivos tóxicos. En vez, opte por alimentos enteros. Por ejemplo, coma mantequilla en lugar de margarina. La mantequilla que proviene de las vacas en Costa Rica es alabada por su alto contenido de vitamina A y Omega 3. Por lo general, las vacas de Costa Rica pastan en hierbas repletas de nutrientes y clorofila en campo abiertos. Si usted es vegetariano estricto o simplemente desea evitar la mantequilla, puede optar por aceite de oliva 100% extra virgen y aceite de coco. Manténgase alejado del aceite de soya y otros aceites hidrogenados. Estos aceites contienen altos niveles de grasas trans, las cuales elevan el colesterol malo y disminuyen el colesterol bueno, contribuyendo al riesgo de sufrir enfermedad coronaria.
Cero grasas o alimentos bajos en grasas: La razón: al elegir la opción con toda la grasa, usted se sentirá satisfecho con menor cantidad y es probable que comerá menos azúcar, además de ingerir menos ingredientes artificiales. Los lácteos como el yogurt y los helados con un contenido completo de grasa mandan una señal a su cerebro y estómago causando que estos registren una sensación de llenura más rápido, por ende reduciendo el riesgo de comer en exceso. En un artículo reciente del Dr. Oz, este aseguró que la leche baja en grasa es parcialmente responsable del aumento de diabetes debido al aumento del azúcar en sangre que ocurre como consecuencia de un desbalance en la proporción de lactosa/grasa. Los yogurts bajos en grasa o con cero grasa se encuentran llenos de azúcar, gelatina y otros ingredientes artificiales que también reducen su contenido probiótico. En resumen: opte por el queso con toda la grasa, el yogurt y los helados hechos con la menor cantidad de ingredientes posibles y asegúrese de comer menos cantidades.
Endulzantes artificiales en bebidas como gaseosas y comidas "libres de azúcar": Evite todos los refrescos gaseosos. Los tres factores en contra de estas bebidas no nutritivas son: los endulzantes artificiales o azúcares, el ser carbonatadas y los bifenilos policlorados. No hay absolutamente nada positivo acerca de las bebidas carbonatadas. Su contenido de azúcares es exageradamente elevado, los endulzantes artificiales son tóxicos para nuestras células cerebrales y son una de las principales causas de obesidad. Además, las bebidas carbonatadas disminuyen los depósitos de calcio y nutrientes de nuestros huesos y el bisfenol A (BPA) que se encuentra presente en los alimentos y bebidas enlatadas son causantes de enfermedades. El bisfenol A es una toxina que imita el efecto hormonal y que recientemente se ha demostrado tiene un efecto negativo sobre el ADN humano. Así mismo, es responsable por la muerte de las células ováricas femeninas, aumentando el riesgo de condiciones como el Síndrome de Down y los trastornos de infertilidad.
GMS (Glutamato monosódico): tenga cuidado con este "potenciador de sabor", también conocido como una neurotoxina, que se esconde en los alimentos preparados en restaurantes, en los aderezos para ensaladas, en las papas fritas de paquetes, los alimentos congelados y otro alimentos. Generalmente causa dolores de cabeza además de nauseas, debilidad, edema, trastornos en la frecuencia cardiaca, una sensación de ardor y hasta dificultad respiratoria. Este atento a los ingredientes que realmente son GSM disfrazado, tales como el extracto de levadura autolisada y la proteína vegetal hidrolizada.
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