En Guanacaste existía una gran tradición oral, donde los abuelos contaban a sus nietos historias, canciones y poesía. Pero, con el pasar de los años, estas tradiciones se han ido perdiendo no solo en Guanacaste, si no en casi todo el mundo. La Voz de Nosara busca rescatar la escucha y la palabra, y nadie mejor para lograrlo que una profesional de la imaginación.

Ana Coralia Fernández, conocida en Samara y Nosara como la “Cuenta cuentos”, nos visito por segunda vez y trajo dentro de su maletín, cuentos e historias llenos de imágenes y fantasías para los niños y para los adultos también.

Ana, auspiciada por VON, comenzó su visita el miércoles 30 de noviembre en la escuela de San Fernando, Samara, donde 30 niños la recibieron con tanto entusiasmo que al final pidieron que ella vuelva y que no sea la ultima vez que los visita. Luego presento sus cuentos en el salon comunal de El Torito, donde mas de 50 estudiantes la recibieron repitiendo animadamente “cuentacuentos, cuentacuentos”. Allí compartieron también maestros y padres.

La noche del miércoles, en el Restaurante Vela Latina,  los cuentos fueron un poco mas picantes porque el escenario era para los mas de 20 adultos presentes.

En su visita por Nosara el jueves 1 de diciembre, Ana visito las escuelas de Garza y Santa Marta, donde los niños la esperaban con una gran sonrisa y a la espera de acomodarse en el aula para comenzar las historias. Niños, niñas y algunos de los padres cantaron alegres, entre las canciones, la versión rockera de los Pollitos, rindiendo homenaje al cantautor costarricense José Capmany. Por los pasillos de la escuelita de Santa Marta solo se escuchaban risas y cantos, acompañados por la guitarra de la cuenta cuentos.

“Con mil historias los dejo aquí, porque pronto yo volveré”. Así se despidió Ana de los niños, dejándoles una sonrisa más grande que con la que la recibieron.

En un intercambio de experiencias donde los padres comparten con sus niños y los niños con más niños, Ana Coralia se presento la noche del jueves en Rancho Tico, Nosara. Alrededor de las 7pm se abrió el espacio para los cuentos y más de 25 personas escuchaban atentos sus historias de amor, paz, amistad, familia. Detrás de cada historia hay un mensaje con valores, enseñanzas y moralejas.