Durante la mañana del domingo 16 de setiembre, 170 adultos y niños se reunieron para disfrutar de un auténtico desayuno a lo “tico” en el Hotel Lagarta Lodge. Los fondos recaudados serán para la Asociación de Desarrollo de Nosara, entidad que se encuentra ayudando a los nosareños que tienen sus hogares dañados por el terremoto.

Una vez terminado el “sacudón” de magnitud 7.6 en la escala Ritchner, los propietarios del Lagarta Lodge, Regina y Amadeo Amacker,  se encontraron con que, aunque su hotel había sobrevivido sin un rasguño, hubo mucha otra gente que lo había perdido casi todo. "Estábamos tan felices de que no teníamos ningún daño", dijo Regina. "Así es que queríamos hacer algo para agradecer el no haber sido seriamente afectados." Varios de los hogares dañados por el terremoto del 5 de septiembre, no se han construido con permisos municipales o no respetaban las características de la zona que deben ser aplicadas a las construcciones, reglas que son necesarias para la intervención y asistencia del Gobierno. "Queremos ayudarlos," dijo Marcos Ávila, Síndico y Presidente de la Asociación de Desarrollo de Nosara (ADN). "Eso no quiere decir que el Gobierno no ha ayudado a la situación aquí en Nosara. Han ayudado a mucho, pero queremos ayudar a aquellos que no pueden buscar ayuda a través de fuentes tradicionales". Familias, individuos, costarricenses y extranjeros por igual, comieron juntos bajo la hermosa luz de la mañana, y lograron recaudar cerca de 750 mil colones. "Vamos a revisar cuánto hemos recogido", Ávila dijo VON. "Luego averiguaremos quién necesita mas, como materiales de construcción y medicinas, entre otras cosas, y luego desembolsaremos los fondos a las personas y a las familias con casas colapsadas que no tienen acceso al BAMBI, (fondo de vivienda del Gobierno)".		La propietaria del Lagarta Lodge, Regina Amacker (izquierda), entrega dos platos de comida durante el desayuno.
		Marina Cordero, Vocal de la Asociación de Desarrollo de Nosara, busca un asistente para que la ayude a tomar un tiquete ganador del bingo a beneficio.
		El propietario del Lagarta Lodge, Amadeo Amacker, prepara los platos de comida que se sirven en el evento de beneficencia.

"Nuestra donación fueron nuestros gastos," dijo Regina. "El desayuno y el espacio son nuestros costos. Así que todos los que pagaron, todos los que donaron, cien por ciento de ese dinero va a la Asociación."

La profesora de español Silvia Coto, del Instituto Español de Nosara, donó su tiempo para recoger donaciones y los pagos del menú de 3000 colones, lo cual garantizaba una generosa ración de gallo pinto, queso blanco, huevos, jamón y tocineta.

"Estábamos esperando que muchas personas llegaran", dijo. "Mucha gente respondió a la página de Facebook, por lo que pensamos que con el desayuno económico, mucha gente llegaría."

Regina describe la asistencia de la comunidad, mitad locales y mitad residentes extranjeros, como "perfecta".
"La mezcla entre pueblos, entre ticos y los residentes es perfecta", dijo. "Nos consideramos un hotel sostenible, que no siempre es sobre el medio ambiente. Queremos hacer una diferencia en la comunidad, se trata de la responsabilidad social".

Coto concluyo que "la tierra se sigue moviendo, y por eso sentimos que todavía vamos a necesitarnos unos a otros.”