Foto por Giordano Ciampini
Debido a los serios daños causado por el terremoto del pasado 5 de septiembre a los centros educativos , el curso lectivo del 2012 terminó para muchos en sedes alternas y así iniciará y terminará el nuevo que inicia el 6 de febrero en al menos 19 recintos nicoyanos, que recibirán a sus alumnos en aulas compartidas, salones, iglesias y edificaciones alquiladas.
La Directora Regional de Nicoya, Zulay Salas, precisó que esto no debería ser motivo de preocupación para los padres de familia, dado que su hijos no van a verse perjudicados en ningún momento. “Entendemos que no serán las mejores condiciones, pero debemos adaptarnos a ellas dado a que fue una decisión de la naturaleza. Después de un fuerte sismo que trae destrucción, toca levantar los escombros y construir de nuevo”.
El Ministerio de Educación Pública (MEP) giró desde el 30 de noviembre los recursos, en su total, casi ¢6 mil millones para todos los centros educativos del país con reporte de daños, “al ser fondos públicos tardan en aplicarse. Se hizo el depósito de este dinero a las Juntas Administrativas de cada escuela y colegio, pero muchas de esas personas que las conforman son muy sencillas, sin mucho conocimiento en la administración de estos recursos, por lo que se tuvo que capacitarlos”, indicó Salas.
La funcionaria subrayó que son una minoría las edificaciones con problemas, aunque es claro que varias tienen una alta concentración humana. “El epicentro del sismo fue en Sámara, pero ni en ese distrito ni en el de Nosara los daños fueron como tal vez las personas creen”, dijo.
Nuevos y en remodelación
Salasacotó que la mayoría de las estructuras dañadas tuvieron que ser demolidas para construirlas nuevas, en unas se tuvo que realizar importantes remodelaciones y en otras apenas retoques menores. “Hay unos centros que volverán a la normalidad en unos tres meses pero otros de complejidad que lo harán hasta diciembre. Una escuela pequeña será más sencillo, pero como ejemplo, en el Liceo de Nicoya hay que botar dos pabellones de 10 aulas, igual que en el CTP de La Mansión, por lo que los trabajos se extenderán por unos 10 meses”.
Una de esas escuelas que tuvo que realizar algunos arreglos, pero que no serán causantes para que sus estudiantes no gocen de sus queridas aulas es la escuela Serapio López de Nosara. Lety Prendas, presidenta de la Junta Directiva, aseguró que están listos para recibir alumnos pero tuvieron que cortar unos árboles como consecuencia del terremoto. Ella explicó que las raíces de un árbol Guanacaste que se movió en el sismo, rompieron el piso de un aula y por eso la Comisión de Emergencias pidió que se quitara el árbol. Se cortaron otros maderos al mismo tiempo para crear una zona de seguridad manifestó Prendas.
En datos suministrados por la Dirección Regional a VON, solo en el CTP de La Mansión se invertirán ¢398 millones, en el Liceo de Nicoya ¢225 millones, el CTP de Corralillo ¢1.6 millones, la Escuela San Martín ¢133 millones yla Escuela Cacique Nicoa ¢59 millones.En tanto, a la Escuela San Francisco de Sámara ¢35 millones, la Escuela Pueblo Nuevo de Sámara ¢31 millones, la Escuela La Esperanza de Garza ¢1.3 millones, la Escuela Garza ¢1.4 millones, yla Escuela El Torito de Sámara ¢720 mil, entre otras.
Por último, Salas citó que en los próximos días se reunirán con las direcciones de cada centro para optar por otros planes de contingencia como rotaciones en los horarios de clases y concluyó agradeciendo a varias empresas locales que también han aportado sumas económicas para paliar esta necesidad, de devolverle a los niños y jóvenes sus casas de formación educativas que el movimiento de 7.6 grados en escala Richter les dañó. |